Dominando el contorno facial: una guía para cada forma de rostro y ocasión

El contouring se ha convertido en un pilar del maquillaje moderno, permitiendo esculpir y realzar los rasgos faciales para lograr un look más definido y pulido. Ya sea que busques un brillo natural para el día a día o una transformación espectacular para la noche, comprender los principios del contouring es fundamental. Esta guía profundizará en el arte del contouring facial, ofreciendo un desglose diario y consejos personalizados para diferentes tipos de rostro, ideal tanto para entornos casuales como profesionales, incluyendo esas codiciadas fotos dignas de Instagram.

Comprensión de los conceptos básicos del contorno

El contorno consiste en usar tonos más oscuros para atenuar ciertas zonas del rostro, creando sombras y profundidad. Por el contrario, iluminar con tonos más claros enfatiza y realza otros rasgos. El objetivo es crear la ilusión de pómulos más definidos, una nariz más fina o una estructura facial más equilibrada.

Rutina diaria de contorno (paso a paso)

La preparación es clave: Comienza con el rostro limpio e hidratado y aplica tu primer preferido. Esto crea una superficie lisa para el maquillaje y ayuda a que dure más.

Aplicación de la base: Aplica la base uniformemente sobre el rostro. Esta actúa como base para el contorno.

Colocación del contorno: usa un tono de contorno mate (uno o dos tonos más oscuro que tu base) y aplícalo estratégicamente:

Pómulos: Aplicar a lo largo de los huecos de las mejillas, difuminando hacia arriba en dirección a las sienes.

Nariz: Aplicar en los lados de la nariz para crear una apariencia más delgada.

Frente: sigue el contorno de la línea del cabello para reducir el ancho de la frente.

Línea de la mandíbula: aplicar a lo largo de la línea de la mandíbula para definirla.

Resaltado: utiliza un tono más claro (uno o dos tonos más claro que tu base) para resaltar las zonas que quieras enfatizar:

Centro de la frente: Aplicar en el centro de la frente.

Puente de la nariz: Aplicar a lo largo del puente de la nariz.

Arco de Cupido: Aplicar sobre el arco de Cupido para acentuar los labios.

Pómulos (arriba): Aplicar sobre el contorno de los pómulos.

La mezcla es crucial: usa una brocha de maquillaje o una esponja para mezclar el contorno y resaltar de manera uniforme, asegurándote de que no queden líneas marcadas.

Fijación: Fija tu contorno y resalta con un polvo o spray fijador para mantener tu maquillaje en su lugar durante todo el día.

Contorno para diferentes formas de rostro:

Rostro redondo: Contornea la línea del cabello, las sienes y la mandíbula para crear una estructura más definida. Resalta el centro de la frente, el puente de la nariz y la barbilla.

Rostro ovalado: Esta forma de rostro se considera ideal y requiere un contorno mínimo. Concéntrese en realzar sus rasgos con un contorno sutil a lo largo de las sienes y la mandíbula.

Rostro cuadrado: Suaviza los ángulos marcados contorneando la línea de la mandíbula y la línea del cabello. Resalta el centro de la frente y la barbilla.

Rostro en forma de corazón: Contornea la frente a lo largo de la línea del cabello para equilibrar una frente más ancha. Resalta el mentón para crear simetría.

Rostro alargado: Contornea la frente y el mentón para acortar el rostro. Resalta los pómulos para darle más anchura.

Contorno para diferentes ocasiones:

Contorno diario: opta por un enfoque natural y sutil utilizando tonos más suaves y difuminando minuciosamente para lograr un aspecto casi imperceptible.

Maquillaje perfecto para fotos: Usa un contorno e iluminación ligeramente más intensos para que tus rasgos destaquen en las fotos. Presta mucha atención al difuminar para evitar líneas marcadas que se vean en las fotos.

Maquillaje de noche: Opta por un look más dramático con un contorno y una iluminación más marcados. Experimenta con diferentes tonos y técnicas para crear un efecto glamuroso.

Cómo elegir los productos adecuados:

La clave para un contorno exitoso reside en elegir los productos adecuados. Experimenta con diferentes fórmulas, como cremas, polvos y barras, para encontrar la que mejor se adapte a tu tipo de piel y preferencias. Recuerda elegir tonos que complementen tu tono de piel.

Siguiendo estos consejos y adaptando las técnicas a la forma única de tu rostro y al look que deseas, podrás dominar el arte del contorno facial y realzar con confianza tu belleza natural para cualquier ocasión. ¡Recuerda que la práctica hace al maestro!